REFLEXIÒN
Si quisiéramos lograr ciudadanos identificados con los valores nacionales debemos hacer uso y práctica de todo aquello que en otros tiempos diera como resultado a personas amantes de lo suyo y con sentido de pertenencia del entorno donde vivían. Esto pudiera lograrse, sí solo sí, con la aplicación de una actividad tan importante en la vida del niño como es el jugar y; es que éste “arte”, al hacerlo con los juegos y juguetes de nuestros antecesores se ve mucho mejor y se torna aún más interesante si aplicáramos ésta acción en la escuela, en la comunidad, en fin donde se pueda y donde se quiera pero con eficiencia; adecuándola y aplicándola al buen uso del tiempo libre. Pensamos que pudieran obtenerse resultados halagadores en cuanto a la formación y preparación de ciudadanos de primera, no tan solo para titularlos con un número de cédula sino más bien con una identidad nacional propia.